Para fines de este debate, los algoritmos de precios son mecanismos de inteligencia artificial y machine learning que utilizan modelos matemáticos y datos en tiempo para ajustar dinámicamente los precios de bienes y servicios. Para ello, consideran factores como la demanda, la competencia, el comportamiento de las personas consumidoras, o las condiciones del mercado.
Por ejemplo, Uber aumenta precios cuando la demanda es alta para atraer a más conductores y también cobra tarifas más altas a usuarios con poca batería en sus dispositivos. Del mismo modo, Amazon modifica los precios según el comportamiento de los compradores y la competencia, subiendo los precios de un producto que comienza a venderse rápidamente para maximizar ganancias o reduciéndolos cuando las ventas bajan para mantenerse competitivo. Además, algunas aerolíneas aplican precios diferenciados, ofreciendo descuentos a estudiantes o cobrando más a viajeros que buscan boletos de último minuto.